lunes, 26 de octubre de 2015

Cuando los 40 llegaron a mi vida

Según los expertos, con los 40 llega la segunda adolescencia (o la tercera o la cuarta... porque yo ya he perdido la cuenta de las que llevo...) El caso es que no estaba para nada preparada para el tsunami hormonal que iba a arrasar mi cuerpo (y en consecuencia... una tormenta de extrañas emociones acabaría con mi aparente tranquilidad psicológica.)
Los 40 iban a asomar su temida cabezita y me iban a invitar a la fiesta… pero… ¿quería yo formar parte de la misma? A parte de si quieres o no quieres, el caso es que los años son los años… los tienes, no puedes renunciar a ellos. No es aquello de o lo aceptas o lo dejas… es sí o sí… ¡cumples 40!
En mi mano estaba simplemente decidir si quería dejar que se apoderasen de mi o ser yo la que los dominase. Y eso es lo que he hecho. He decidido que este es mi momento, que es ahora o nunca. He decidido tomar las riendas y renovarme.
Me siento segura de mi misma, tengo un marido que me apoya, me valora y me ama con todas sus fuerzas. Y lo que me da la plenitud total: mis dos hijos, la culminación perfecta, prueba de que no me habré equivocado tanto al hacer las cosas.
Cierto es que la edad no perdona. Nada puedes hacer contra los cambios físicos que tu cuerpo experimente o padece… según se mire… pero yo he decidido no rendirme. Voy a adaptarme a ellos, pero no voy a darme por vencida, voy a luchar para minimizar sus consecuencias. Es ahora cuando he decidido que me voy a cuidar más que nunca. No por tener 40 debo renunciar a estar estupenda. Dieta sana y ejercicio. Estas serán las claves de mi éxito. Un nuevo reto que no llega tarde, sino que lo hace en el momento preciso.

¡Bienvenid@s a mi mejor momento! 
¡Los 40, una etapa de plenitud física y emocional!

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