Inicialmente esta receta iba destinada
completamente para mis Little Eaters, pero a medida que cogía forma, más ganas
tenía yo de transformarla en un aperitivo con aires picantes. Al final hice un
fifty-fifty, así que tu mism@. La única diferencia entre una y otra es la presencia
o no de cayena (para mis peques la he obviado, porque dudo mucho que les
hubiese gustado con ella.)
Ingredientes
5 solomillos de pollo
100g de queso blanco para untar 0%
5 claras
2 rebanadas de pan de molde integral (sin
azúcares añadidos)
1 huevo
Harina integral de espelta ecológica
Cayena en polvo (obviamos este ingrediente si
la receta es para niñ@s)
Preparación
Precalentamos el horno a 190º. Cogemos los
solomillos y hacemos tiras finitas con ellos. Los ponemos en un bol y los
mezclamos con el queso blanco, las claras y las 2 rebanadas de pan integral que
habremos desmenuzado cuidadosamente. Formaremos los panecillos, los pasaremos
primero por el huevo batido y luego por la harina de espelta. Los vamos
poniendo en una bandeja para horno. Espolvoreamos la cayena al gusto por encima de los panecillos (obviamos
este paso si se lo van a comer l@s niñ@s.) Cuando los tengamos todos listos los
metemos en el horno durante unos 10-15 minutos. Yo les he puesto el grill un
ratito para darles un toque doradito. Et voilà! Espero que los disfrutes.
Y tu, ¿cómo los prepararás?
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