Es un alimento muy nutritivo y saludable. Rica
en fibra, potasio, Vitaminas A, B y C, así como de minerales que favorecerán a
tu organismo. Se le atribuyen múltiples beneficios para la salud y la belleza. Sus propiedades medicinales combaten las afecciones del hígado, diabetes,
colesterol…
Ayuda a regular las alteraciones y las molestias digestivas (sobre todo del hígado, ejerciendo sobre él un efecto protector) aumentando la secreción de bilis, lo que favorece el proceso digestivo.
Tiene también un leve poder laxante, ya que su
consumo estimula la función de los intestinos, así que te servirá de ayuda si
sufres de estreñimiento. Ya sabes… incluye alcachofa asiduamente en tu dieta.
Conocida por su poder depurativo y diurético,
consúmela para desintoxicar tu organismo, sobre todo a nivel hepático. O si,
como yo, sufres de retención de líquidos, su alto porcentaje de agua (85%) te será
de gran ayuda para combatirla. Existen en el mercado ampolletas de alcachofa
que pueden ser un suplemento para eliminar líquidos, aunque, recuerda que tu mejor aliado siempre
será beber como mínimo 2 litros de agua al día.*
Si tu objetivo es bajar de peso, deja que te
diga que la alcachofa cuenta con propiedades adelgazantes. Es la verdura
perfecta para luchar contra los kilos de más. A parte de su bajo aporte
calórico y de grasas, cuenta con un ‘’poder’’ anti-grasa. Pero, ten en cuenta
que NO existe ningún producto ni
ningún alimento milagroso que nos permita bajar de peso por si solo. Aparta de
tu vida la dieta de la alcachofa o cualquier otra. Aliméntate de manera equilibrada
y realiza actividad física a diario. Ayúdate ingiriendo alimentos que
colaboren en la pérdida de peso, pero no olvides seguir la regla 80/20:
80%
nutrición + 20% ejercicio, únicamente así conseguirás
el cambio que estás persiguiendo.
*Si te cuesta beber agua, no dejes de visitar el post sobre Hydro Coach
Ten en cuenta que yo no soy nutricionista ni
dietista, simplemente me informo y leo sobre el tema.
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