Ya hace tiempo que me apetece cocinar calabaza
en dulce, pero todavía no había encontrado ni el momento ni la
receta a elaborar. Precisamente ayer, mientras le llevaba a una amiga un poco
de raíz de jengibre (para que se hiciese infusiones ya que sufre muchas migrañas… bufs…),
pensé que a la calabaza le viene genial el jengibre ¿no os parece? Ese toque
picantón la complementa a la perfección (yo es que todavía estoy flipando con
la crema de calabaza con manzana y curry.) Así que en cuanto llegué a casa me puse manos a
la obra. Mientras bañaba a los niños, dejé la calabaza asándose en el horno.
Luego vino el resto ¡Aquí lo tenéis!
Ingredientes
1 calabaza asada
6 claras de huevo
1 huevo
1 cucharada de sirope de agave
1 cucharadita de canela
1 cucharada de jengibre en polvo
80g de copos de avena
40g de harina integral de avena
60g de almendra molida
1 sobre de levadura
Preparación
El horno ya lo tendremos caliente porque hemos
asado la calabaza previamente (a 200º unos 30-35 minutos) Colocamos en el vaso
batidor las claras, el huevo, el sirope de agave, la canela, el jengibre, los
copos de avena, la harina, la almendra, la levadura y, finalmente la calabaza, que habremos extraído con la ayuda de una cuchara. Mezclamos bien (durante unos
2 o 3 minutos), lo ponemos en el molde y al horno. Yo lo he tenido a 190º unos
40 minutos. Et voilà! Ya tenemos otra receta lista para disfrutar.
¡Ya me contaréis si lo habéis disfrutado tanto
como yo!
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